Disciplina con Amor (PARTE III)

Lea esto y reflexiones, ¿cuál estilo de crianza demuestra usted al disciplinar a su hijo?

I.   Autocrático
“Aquí mando yo”
“Los niños hablan cuando las gallinas…”

II.    Permisivo
“Haz lo que quieras”

III.    Indiferente
“No me importa mucho lo que hagas”

IV.    Estilo Relacional
“Te escucho”, aunque no estoy de acuerdo
“Te amo mucho”
“Me preocupo por tí”, es por eso que no te dejo ir…
“Te entiendo”, pero esta vez haremos lo que yo te digo…
“Me imagino como te sientes”, pero debemos llegar a otros acuerdos
“Esta vez lo haremos así porque….”

Como verás, el estilo autocrático es rígido,   y en ocasiones podría atentar contra unas de las necesidades del niño: Ser capaces y exitosos y enseñarles a ejercer control y tener poder.  Ese estilo puede fomentar la timidez, la inseguridad, la baja autoestima y el coraje.

Por otro lado, el estilo permisivo es muy peligroso, ya que los niños necesitan conocer reglas, y limites.  Los adultos, en este caso lo padres son los encargados de comenzar en el hogar a establecer límites.  Los padres con estilos permisivos usualmente descuidan el establecimiento de reglas, normas y los niños crecen pensando y sintiéndose los “dueños de todo” y que literalmente pueden hacer lo que desean sin ninguna consecuencia, cuando algo sale mal, se justifican y buscan responsables fuera de si.

El estilo relacional de disciplina es el más adecuado, ya que como establece una comunicación y entendimiento entre usted y su hijo, pero a la misma vez, establece la autoridad, y el control de la disciplina.

Si usted entiende que su estilo de crianza puede mejorar, haga los ajustes antes de que su hijo llegue a la pre-adolescencia; le aseguro que será más efectivo

“Educad a los niños de hoy para no castigar a los hombres de mañana”
-Pitágoras